Visión

             Partimos de reconocer plenamente que los seres humanos somos parte integrante de la naturaleza, no una fuerza extraña destinada a explotarla en beneficio propio.  Aceptamos, como señala Enkerlin, que el orden humano está inscrito dentro del Orden Natural,  cuya jurisdicción rebasa la nuestra en energía, tiempo y espacio. Buscamos comprender las leyes,  los ritmos y la lógica que rigen la Naturaleza, de manera que la producción agrícola vaya acorde con el orden subyacente del que emana la Vida, no en contra de este orden.  

             Por ello, nuestra filosofía y empeños se inscriben dentro del paradigma emergente de la sustentabilidad, que busca replantear las actividades productivas, así como la forma de vida en función de reducir el consumo de recursos naturales, el consumo de energía y la generación de contaminantes. Particularmente, ahora ante la crisis desatada por el calentamiento global, que ha puesto en alarma a los gobiernos y a los ciudadanos del mundo, nos sumamos a este esfuerzo sin precedente en la historia que persigue disminuir las emisiones de gas invernadero a la atmósfera.  Por está razón, contemplamos en el futuro próximo la incorporación de sistemas movidos por fuentes alternativas renovables.

            Desde otro ángulo, ante las evidencias de la disminución de las reservas de petróleo en el mundo, se han intensificado los conflictos bélicos y se ha incrementado el costo de sus derivados. Incluso estudios de prospectiva anuncian que se aproxima el fin de la era del petróleo.  Debido a que la economía mundial, en general, y la práctica de la agricultura industrial en particular, están movidas por este energético, es urgente hacer el cambio de paradigma y optar por el uso de energías limpias y renovables.